Un dia el cuentas de la oficina iva con el coche por el centro de burgos, mas concretamente por la plaza españa, en el semanforo que entra a la glorieta de la fuente de los cisnes, pues resulta que habia aparcado en doble fila una furgoneta de mercancia, concretamente de pasteles, y habia sacado 5 tartas para llevarlas a la tienda que estaba alado, y para cerrar la puerta de la furgoneta pues no tenia manos, y se le ocurrio poner las tartas en el suelo, tan al lado de la carretera que vino el de mi empresa y las arroyo con el coche sin darse ni cuenta, el pastelero que lo vio, se hecho las manos a la cabeza y dijo, dios mio y que hago yo ahora, entonces el cuentas de mi empresa vio lo que se abia preparado gracias a las dichosas tartas que el mismo abia arroyado con su coche y se bajo, y el pastelero le dijo
-pero mire, ahora que hago sin las tartas que las tenia que llevar a esta tienda de ahí, el cuentas le dijo, no haberlas puesto tan en medio.

Puede ser gracioso y lo es, pero para el pastelero no lo fue,

Lo primero que tenia que haber hecho el pastelero tenia haber llevado los pasteles hasta la acera o haber dicho a un responsable de la tienda ke le ayudara a cerra la puerta, asi no ubiera pasado lo que sucedió y no se abrian quedado sin las tartas y es mas no ubieran tenido que hacer mas y a todo correr, y no ubieran perdido tanto